Profundizamos en los avances que se están dando desde la industria farmacéutica con los psicodélicos. Lo explicamos en el podcast El Sentido de la Birra.
Ver podcast completo aquí.
Transcripción:
Viendo los resultados que están apareciendo en las pruebas médicas y estudios, puede haber un temor por parte de las farmacéuticas respecto a los psicodélicos. Si pueden vender 50 pastillas al año frente a dos para el resto de la vida, su margen de beneficio se reduciría considerablemente. Aunque soy optimista y veo que los psicodélicos son muy efectivos, entiendo el punto. No hablamos de tratamientos de por vida, pero sí de que, a nivel de negocio, los psicodélicos no son tan rentables como los tratamientos diarios.
No creo que las farmacéuticas vayan a impedir el desarrollo de los psicodélicos, pero invertirán menos en ellos comparado con los tratamientos actuales patentados que generan más mercado. Tiene lógica desde su perspectiva empresarial. En términos de seguridad, algunas farmacéuticas pueden argumentar que sus tratamientos son más seguros, aunque esto varía.
En realidad, las drogas psicodélicas no son completamente seguras; todas las drogas tienen riesgos. Sin embargo, el modelo de negocio de las farmacéuticas favorece los tratamientos continuos sobre los tratamientos de una vez, lo que reduce el incentivo para invertir en psicodélicos.
Las administraciones públicas deberían liderar el desarrollo de terapias con psicodélicos porque se benefician de la reducción de bajas laborales por depresión y del ahorro en recursos de salud pública. El bienestar social y económico de los ciudadanos es primordial. Aunque algunos gobiernos como Australia, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido están comenzando a invertir, aún se apoyan mucho en el modelo farmacéutico tradicional.
Las farmacéuticas que trabajan con psicodélicos, al no tener las patentes de muchos de estos fármacos antiguos como el LSD o el MDMA, necesitan modelos híbridos. El dinero en el mundo de los psicodélicos está en la administración de la sustancia, no en la sustancia en sí, ya que estas son relativamente baratas.
El verdadero costo radica en las horas de trabajo del psiquiatra, terapeuta, o facilitador que acompaña al paciente. Las clínicas grandes tienen departamentos que generan o consiguen la sustancia, pero los ingresos provienen del tiempo dedicado por los profesionales de salud. Las farmacéuticas deben adaptarse a este modelo híbrido para hacerlo rentable en el ámbito de la salud mental, mientras en otras ramas seguirán con el modelo tradicional.
En resumen, aunque las farmacéuticas pueden no bloquear el desarrollo de los psicodélicos, invertirán menos debido a la menor rentabilidad comparada con los tratamientos actuales. Las administraciones públicas deberían ser quienes empujen el desarrollo de estas terapias para maximizar los beneficios sociales y económicos.
El consumo de cualquier droga legal o ilegal es una actividad de riesgo y está totalmente desaconsejado, pero si decidieses hacerlo: infórmate bien sobre la sustancia, su duración, sus efectos o su dosificación y analiza en servicios de reducción de riesgos como el de Energy Control (España), Kosmicare (Portugal) o Échele Cabeza (Colombia).
Recuerda que la información es poder pero también es salud, porque la ignorancia es lo más peligroso ante cualquier sustancia, así que si quieres apoyar esta información, sigue el canal en redes, comparte los vídeos o suscríbete a la Comunidad Drogopedia para preguntar tus dudas, influir en los temas a tratar y acceder a contenidos exclusivos.
No te pierdas nada formando parte de nuestro canal de Whatsapp o Telegram.
¡Nos vemos!