Efectos psicológicos impredecibles: La psilocibina altera la percepción y puede inducir estados emocionales intensos, lo que podría dificultar la capacidad de la persona para monitorear adecuadamente sus niveles de glucosa en sangre. Las personas pueden experimentar cambios emocionales significativos que alteren su juicio o capacidad para tomar decisiones relacionadas con el manejo de la diabetes.
Alteración de la percepción de los síntomas de hipoglucemia: Los efectos de la psilocibina podrían dificultar la percepción clara de síntomas de hipoglucemia (bajos niveles de glucosa en sangre), como mareos, temblores o sudoración, lo que aumenta el riesgo de no reconocer un episodio de bajo nivel de azúcar.
Efectos sobre el apetito: La psilocibina no es conocida por tener un impacto directo en el apetito, pero en algunos usuarios puede haber cambios en la ingesta de alimentos debido a alteraciones en la percepción o el estado emocional. Esto podría complicar el control de la glucosa si no se mantiene una dieta adecuada y regular, especialmente si se usan insulina.
Efectos fisiológicos: La psilocibina también puede alterar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que podría ser un riesgo adicional para las personas con diabetes, que ya tienen un mayor riesgo de problemas cardiovasculares.