Efectos sobre la coagulación: No se ha demostrado que la cafeína tenga un efecto directo sobre la coagulación sanguínea o que interfiera con el mecanismo de acción del rivaroxabán. La cafeína no aumenta ni reduce significativamente el riesgo de sangrado asociado al anticoagulante.
Efectos cardiovasculares: Aunque la cafeína puede causar un ligero aumento en la presión arterial y la frecuencia cardíaca, estos efectos son generalmente leves y no deberían tener un impacto significativo en personas que toman rivaroxabán, salvo en aquellos con hipertensión o problemas cardiovasculares preexistentes. Es importante monitorear la presión arterial si se consume cafeína regularmente.
Efectos sobre el metabolismo: No hay evidencia de que la cafeína afecte el metabolismo del rivaroxabán. Ambos medicamentos se procesan principalmente en el hígado, pero no hay indicios de que interactúen de forma perjudicial.