Metabolismo hepático: La paroxetina puede inhibir algunas enzimas hepáticas del citocromo P450, pero esto no suele interferir significativamente con la metabolización del paracetamol en la mayoría de los casos.
Riesgo de toxicidad hepática: Aunque el riesgo es bajo, el uso excesivo de paracetamol (por encima de 4 gramos al día en adultos) puede causar daño hepático grave. Si se combina con paroxetina, este riesgo no aumenta directamente, pero cualquier alteración hepática preexistente podría exacerbarse.
Efectos secundarios generales: Ambas sustancias tienen perfiles de seguridad bien establecidos y no suelen causar problemas graves cuando se toman en las dosis adecuadas.