Efectos sobre la glucosa: La cafeína puede afectar los niveles de glucosa en sangre, aunque su efecto varía según la persona. En algunas personas, la cafeína puede causar un aumento temporal de los niveles de glucosa, lo que podría interferir con los efectos de la metformina, que está diseñada para reducir los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, en personas con diabetes tipo 2 que toman metformina, el efecto de la cafeína sobre la glucosa puede ser menor o estar bien controlado con el uso adecuado de medicamentos.
Efectos sobre el sistema cardiovascular: Tanto la metformina como la cafeína tienen efectos leves sobre el sistema cardiovascular. La metformina no suele causar un aumento significativo en la frecuencia cardíaca ni en la presión arterial, mientras que la cafeína sí puede elevar temporalmente ambos parámetros. Aunque este aumento es generalmente leve, las personas que ya tienen hipertensión o problemas cardíacos deben tener precaución con la cafeína, ya que podría agravar sus condiciones.
Absorción de la metformina: No hay evidencia significativa que sugiera que la cafeína altere la absorción o la eficacia de la metformina. La cafeína no parece interferir de manera directa con la forma en que el cuerpo procesa la metformina.
Efectos gastrointestinales: Tanto la metformina como la cafeína pueden causar malestar estomacal, diarrea o náuseas en algunas personas. Si ambos se toman juntos, podría haber un mayor riesgo de estos efectos secundarios, especialmente si se consume cafeína en grandes cantidades.