Sin interacción química directa: No hay evidencia de que el LSD y la amoxicilina interactúen químicamente o afecten los mismos sistemas metabólicos.
Impacto en la experiencia psicodélica: La presencia de una infección (razón por la que se toma amoxicilina) podría influir negativamente en la experiencia del LSD, ya que el cuerpo está bajo estrés y podría amplificar sensaciones físicas incómodas.
Riesgos de juicio alterado: El LSD puede alterar la percepción y el juicio, lo que podría dificultar seguir correctamente el régimen de tratamiento con amoxicilina, como olvidar dosis o combinarlas con otros medicamentos de forma inadecuada.
Estrés en el cuerpo: Aunque ambos compuestos no afectan los mismos órganos de forma significativa, la combinación podría aumentar el estrés general en el cuerpo, especialmente si la infección tratada con amoxicilina es grave.