Efectos sobre el sistema cardiovascular: Los corticosteroides como la cortisona pueden aumentar la presión arterial y causar retención de líquidos. En dosis altas o con el uso prolongado, esto puede poner presión adicional sobre el sistema cardiovascular. La MDMA es un estimulante potente que incrementa la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal. En dosis altas, puede causar efectos cardiovasculares graves como arritmias, hipertensión, y en casos extremos, infarto o accidente cerebrovascular. Combinados, ambos compuestos podrían exacerbar los efectos cardiovasculares, aumentando el riesgo de hipertensión, arritmias cardíacas o eventos cardiovasculares graves. La MDMA, especialmente, puede deshidratar al cuerpo, lo que aumenta el riesgo de efectos adversos relacionados con el corazón.
Efectos sobre el sistema nervioso central: La cortisona puede alterar el estado de ánimo, causar insomnio, irritabilidad y ansiedad, especialmente si se usa durante períodos prolongados o en dosis altas. La MDMA aumenta los niveles de serotonina, dopamina y noradrenalina en el cerebro, lo que produce efectos eufóricos, empatía y energización. Sin embargo, su uso puede tener efectos secundarios como ansiedad, paranoia, depresión post-uso (la «bajada»), y alteraciones emocionales. El uso combinado de cortisona y MDMA podría aumentar los efectos adversos sobre el estado de ánimo y el comportamiento. La cortisona podría hacer que una persona sea más vulnerable a los efectos negativos de la MDMA sobre el ánimo, y los efectos estimulantes de la MDMA podrían empeorar la ansiedad o el insomnio.
Efectos sobre la termorregulación: En general, los corticosteroides no afectan directamente la termorregulación, pero pueden influir en el metabolismo y la retención de líquidos. La MDMA es conocida por causar aumento de la temperatura corporal (hipertermia), lo que puede llevar a deshidratación y agotamiento térmico, especialmente en ambientes calurosos o en situaciones de ejercicio físico intenso. La combinación de cortisona y MDMA puede ser peligrosa en términos de hipertermia, ya que la MDMA eleva la temperatura corporal y la cortisona puede dificultar la regulación adecuada de los líquidos en el cuerpo. Esto podría aumentar el riesgo de golpe de calor o daño a órganos vitales, especialmente si no se toman las precauciones adecuadas.
Efectos sobre el sistema inmunológico: La cortisona suprime el sistema inmunológico, lo que puede hacer que el cuerpo sea más susceptible a infecciones. No se ha demostrado que la MDMA tenga efectos directos sobre el sistema inmunológico, pero su uso puede provocar deshidratación, agotamiento y aumento de la vulnerabilidad a infecciones debido a la sobrecarga física y emocional. La combinación de cortisona y MDMA podría comprometer aún más el sistema inmunológico, especialmente si la persona está tomando cortisona para tratar una afección médica que implique un sistema inmune comprometido.
Efectos sobre el hígado: Los corticosteroides se metabolizan principalmente en el hígado, y su uso prolongado o en dosis altas puede ejercer presión sobre este órgano. La MDMA también es metabolizada en el hígado, y su uso repetido o en dosis altas puede dañar el hígado debido a su efecto tóxico. La combinación de cortisona y MDMA podría aumentar la carga en el hígado, especialmente si se usan con frecuencia o en dosis altas, lo que puede incrementar el riesgo de daño hepático.