Contradicción en la regulación de la frecuencia cardíaca y la presión arterial: Las anfetaminas aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mientras que el acebutolol las reduce. Esta contradicción de efectos en el sistema cardiovascular pone al cuerpo bajo una tensión innecesaria, creando un ambiente en el que los efectos sobre el corazón y el sistema nervioso central son impredecibles y peligrosos.
Mayor riesgo de complicaciones cardíacas: Debido a los efectos opuestos de las anfetaminas (que inducen una aceleración del corazón) y el acebutolol (que la reduce), la combinación puede resultar en una excesiva estimulación cardiovascular, con el riesgo de que el corazón no pueda manejar adecuadamente la presión. Esto puede resultar en taquicardia, hipertensión o arritmias, lo que aumenta el riesgo de un evento cardiovascular grave.