Efectos cruzados: La nitazoxanida es un antiparasitario de amplio espectro que actúa inhibiendo enzimas específicas en protozoos y helmintos, mientras que la amoxicilina es un antibiótico de la clase de las penicilinas que actúa contra bacterias, inhibiendo la síntesis de su pared celular. Ambos medicamentos pueden ser utilizados simultáneamente sin efectos adversos conocidos que los hagan interactuar de manera sinérgica o peligrosa.
Riesgo gastrointestinal: Ambos medicamentos pueden causar efectos secundarios gastrointestinales, como náuseas, diarrea y dolor abdominal. Sin embargo, no hay evidencia de que estos efectos se potencien cuando se toman juntos. La nitazoxanida puede colorear la orina de un tono amarillento o verdoso, lo cual no está relacionado con la amoxicilina.
Riesgo de metabolización alterada: La nitazoxanida y la amoxicilina son metabolizadas en el hígado, pero no compiten por las mismas enzimas del citocromo P450 de manera significativa, lo que sugiere que no afectan la metabolización del otro de forma clínicamente relevante. La amoxicilina es principalmente excretada por los riñones, mientras que la nitazoxanida se metaboliza en el hígado y se excreta tanto por la bilis como por la orina.
Riesgo de efectos secundarios sinérgicos: No se conoce ninguna interacción que aumente los efectos secundarios de uno u otro medicamento. La combinación no debería producir efectos adversos adicionales más allá de lo que cada uno puede causar por separado.