Mezclar LSD y Midazolam tiene
un incremento del riesgo y debes tener especial cuidado.

Estas combinaciones no suelen ser físicamente dañinas, pero pueden producir efectos indeseables e inesperados, como malestar físico o sobreestimulación. El uso extremo puede causar problemas de salud física. Los efectos sinérgicos pueden ser impredecibles. Se debe tener precaución al optar por usar esta combinación.

Tipo de sustancias: Depresoras | Psicodélicas

En general, la mezcla de drogas suele aumentar los riesgos y efectos impredecibles, por lo que se desaconseja, pero en cualquier caso es crucial informarse bien de antemano para proteger la salud. Nos guiamos por esta categorización de riesgos.

Efectos y riesgos

Efectos opuestos en el SNC: Midazolam es un sedante, que reduce la actividad cerebral, mientras que LSD es un estimulante psicodélico que aumenta la actividad cerebral y altera la percepción.
Estas dos sustancias pueden contrarrestar parcialmente los efectos del otro, lo que crea una experiencia impredecible. El midazolam podría disminuir algunos de los efectos intensos o perturbadores del LSD (como la ansiedad o agitación), pero al mismo tiempo, podría atenuar o modificar la experiencia psicodélica de forma impredecible.

Sedación vs. estimulación psicodélica: El LSD puede generar una sensación de hiperactividad mental, mientras que midazolam induce una sensación de relajación extrema o somnolencia. Si se combinan, podrían generar un conflicto en el nivel de conciencia: por un lado, la persona podría sentirse muy somnolienta o sedada debido al midazolam, mientras que por el otro, el LSD podría continuar alterando la percepción.

Este conflicto de efectos puede generar desorientación, confusión y una experiencia general de malestar.

Riesgo de sobredosis de midazolam: El LSD puede aumentar el estrés físico y mental, y las personas que consumen LSD pueden no notar los efectos sedantes de midazolam o pueden intentar compensar la sedación tomando más midazolam, lo que podría llevar a una sobredosis de la benzodiacepina.
Los efectos de la sobredosis de midazolam incluyen sedación profunda, respiración lenta, dificultad para despertarse y, en casos graves, coma.

Posibles efectos psicológicos negativos: Las interacciones entre un psicodélico como el LSD y un sedante como el midazolam pueden ser psicológicamente desestabilizadoras. La intensificación de la experiencia psicodélica combinada con la sedación podría resultar en ansiedad o una sensación de pérdida de control. Además, el LSD puede generar ansiedad o confusión mental en algunos usuarios, y la sedación inducida por midazolam podría empeorar estos síntomas o generar una sensación de disociación incómoda.

Riesgo de disminución de la percepción y falta de juicio: El consumo de midazolam mientras se está bajo los efectos del LSD puede reducir la capacidad de juicio y aumentar el riesgo de desorientación o acciones impulsivas. Esto puede hacer que la persona sea menos capaz de manejar situaciones difíciles o peligrosas, o de buscar ayuda si es necesario.

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LSD

LSD

¿Qué es?

Es una sustancia psicodélica derivada del ácido lisérgico, presente en un hongo que crece en el centeno y otros cereales. También conocido como ácido, suele consumirse en pequeñas dosis líquidas o impregnadas en papel secante.

Efectos y Riesgos:

El LSD altera la percepción sensorial, el pensamiento y el estado emocional, generando efectos como visuales intensos, distorsión del tiempo y sensaciones de conexión o trascendencia. Aunque no es adictivo, puede provocar episodios de ansiedad, confusión o pánico (“mal viaje”). En casos extremos, podría desencadenar trastornos psiquiátricos latentes. Su consumo repetido puede generar tolerancia rápida, y los “flashbacks” o percepciones alteradas días o semanas después de su uso son posibles riesgos psicológicos.

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Midazolam

Midazolam

¿Qué es?

El midazolam es un medicamento de la clase de las benzodiazepinas, conocido por sus efectos sedantes, ansiolíticos, hipnóticos, anticonvulsivos y relajantes musculares. Actúa potenciando la acción del neurotransmisor GABA en el sistema nervioso central, lo que genera un efecto depresor del sistema nervioso. Se utiliza en procedimientos médicos y quirúrgicos para inducir sedación consciente, anestesia general o controlar convulsiones, y también en cuidados paliativos para aliviar la agitación y la ansiedad.

Efectos y Riesgos:

El midazolam es altamente eficaz para inducir relajación y sedación rápida, lo que lo hace útil en procedimientos médicos invasivos o en emergencias para detener convulsiones. También ayuda a reducir la ansiedad preoperatoria y facilita la inducción de anestesia.

Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran somnolencia, mareo, confusión, visión borrosa y disminución de la coordinación. En dosis elevadas o en personas sensibles, puede provocar depresión respiratoria, especialmente si se combina con otros depresores del sistema nervioso central, como el alcohol o los opioides.

El uso prolongado o indebido del midazolam puede causar dependencia física y psicológica, así como síndrome de abstinencia al interrumpir su uso abruptamente. Está contraindicado en personas con enfermedades respiratorias graves, miastenia gravis o alergia a las benzodiazepinas.

Su administración debe realizarse bajo estricta supervisión médica, generalmente en un entorno hospitalario, debido al riesgo de sobredosis y efectos adversos graves. Además, es importante monitorear la función respiratoria y cardíaca durante su uso.

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