Mezclar Ácido Valproico (Valproato) y LSD
es muy peligroso y se considera extremadamente perjudicial.

Estas combinaciones se consideran extremadamente perjudiciales y deben evitarse siempre. Las reacciones a estos medicamentos o drogas tomados en combinación son altamente impredecibles y tienen el potencial de causar la muerte.

Tipo de sustancias: Depresoras | Psicodélicas

En general, la mezcla de drogas suele aumentar los riesgos y efectos impredecibles, por lo que se desaconseja, pero en cualquier caso es crucial informarse bien de antemano para proteger la salud. Nos guiamos por esta categorización de riesgos.

Efectos y riesgos

Efectos en el sistema nervioso central: Ácido valproico es un anticonvulsivo y estabilizador del ánimo, utilizado para controlar crisis epilépticas y tratar trastornos bipolares. Su efecto es depresor sobre el sistema nervioso central (SNC), reduciendo la excitabilidad neuronal. LSD es un psicodélico que aumenta la actividad del sistema nervioso central al alterar la percepción, la cognición y las emociones, generalmente incrementando la excitabilidad neuronal. La combinación de un depresor (ácido valproico) y un estimulante psicodélico (LSD) puede generar una interacción impredecible, con efectos difíciles de controlar, lo que podría poner en riesgo la estabilidad del sistema nervioso central y la salud mental.

Riesgo de efectos psicológicos adversos: El LSD puede causar ansiedad, paranoia, confusión y delirios en algunas personas, especialmente en un ambiente no controlado o si la persona ya tiene una predisposición a trastornos psicológicos. El ácido valproico, al estabilizar el estado de ánimo y reducir la excitabilidad neuronal, puede alterar la intensidad de los efectos del LSD. Esto puede resultar en una experiencia psicodélica más difícil de manejar, posiblemente exacerbando los efectos negativos del LSD.

Riesgo de convulsiones: Aunque el ácido valproico se usa precisamente para prevenir las convulsiones, el uso de LSD puede aumentar el riesgo de convulsiones en individuos susceptibles, especialmente en combinación con otras sustancias que alteran el equilibrio químico del cerebro. Aunque el riesgo es bajo, las interacciones entre estos dos compuestos podrían comprometer el control de las convulsiones.

Efectos impredecibles sobre la salud mental: La interacción entre un fármaco estabilizador del ánimo como el ácido valproico y un psicodélico como el LSD puede generar efectos impredecibles en la mente y las emociones. Esto puede desencadenar episodios de ansiedad severa, psicosis o incluso trastornos más graves en personas vulnerables.

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Ácido Valproico (Valproato)

Ácido Valproico (Valproato)

¿Qué es?

El ácido valproico, también conocido como valproato, es un medicamento anticonvulsivo y estabilizador del ánimo utilizado para tratar la epilepsia, trastorno bipolar y prevenir migrañas. Actúa modulando los canales iónicos y aumentando los niveles del neurotransmisor GABA en el cerebro.

Efectos y Riesgos:

Reduce la excitabilidad neuronal, previniendo convulsiones y estabilizando el estado de ánimo. Puede causar somnolencia, mareos, aumento de peso, temblores, náuseas, pérdida de cabello y, en casos raros, daño hepático, pancreatitis o trombocitopenia (disminución de plaquetas). Su uso está contraindicado durante el embarazo debido al alto riesgo de defectos congénitos. Debe ser administrado bajo supervisión médica con monitoreo regular de la función hepática y sanguínea.

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LSD

LSD

¿Qué es?

Es una sustancia psicodélica derivada del ácido lisérgico, presente en un hongo que crece en el centeno y otros cereales. También conocido como ácido, suele consumirse en pequeñas dosis líquidas o impregnadas en papel secante.

Efectos y Riesgos:

El LSD altera la percepción sensorial, el pensamiento y el estado emocional, generando efectos como visuales intensos, distorsión del tiempo y sensaciones de conexión o trascendencia. Aunque no es adictivo, puede provocar episodios de ansiedad, confusión o pánico (“mal viaje”). En casos extremos, podría desencadenar trastornos psiquiátricos latentes. Su consumo repetido puede generar tolerancia rápida, y los “flashbacks” o percepciones alteradas días o semanas después de su uso son posibles riesgos psicológicos.

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